Luis García Montero
Lecciones de Javier de Egea (a los diez años de su muerte). Publicado en Cuadernos Hispanoamericanos. Nº 713, noviembre 2009.
Escribe Luis García Montero en su ensayo (pag. 4):
"Algunos poemas de A boca de parir se habían adelantado en
Jondos 6, un libro colectivo que publicó en 1975 el Seminario de
Estudios Flamencos dirigido por José Heredia Maya. Fue lo primero
que yo leí de Javier, aunque confieso que entonces me
impresionaron más los versos de Juan de Loxa, un nombre
imprescindible en la Granada de los años setenta a la hora de que
los jóvenes aprendiésemos, por ejemplo, que la verdadera palabra
poética tenía poco que ver con los malabarismos retóricos superficiales.
Yo, alumno de bachillerato, mientras me alejaba de un lorquismo
adolescente empujado por la voz comprometida de Blas
de Otero, me sentí conmovido al leer «El regreso de los bárbaros
del sur»:
... Por eso hay que decirlo
ahora aún sin sandalias sus pies son piedra y
pueden talonear bárbaramente el vientre de la historia.
Eligirán bandera. Pondrán en pira a punto un
gallo o un vencejo. ¿Será posible el mar vestido
de lunares ?
Pienso que si era julio estallarían las fresas.
Jondos 6 era un libro con misión y olor de polémica de posguerra.
Como recordaba Miguel Romero Esteo en el prólogo, los
poetas andaluces estaban considerados de forma peyorativa, seres
apolíticos, abandonados a una retórica vegetal y escapistas: «De
los poetas andaluces en Madrid se dice que son gentes muy, muy
agradecidas, que suelen lamer la mano que les arroja el mendrugo,
que suelen lamérsela devotamente. De los poetas andaluces en
Barcelona suelen esperar siempre una gracia oportuna, una ingeniosidad
de payasos». Jondos 6 trataba de demostrar lo contrario."
El texto completo puede leerse en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Ficha y enlace al núm. 713 de Cuadernos Hispanoamericanos, ejemplar en pdf.
"Algunos poemas de A boca de parir se habían adelantado en
Jondos 6, un libro colectivo que publicó en 1975 el Seminario de
Estudios Flamencos dirigido por José Heredia Maya. Fue lo primero
que yo leí de Javier, aunque confieso que entonces me
impresionaron más los versos de Juan de Loxa, un nombre
imprescindible en la Granada de los años setenta a la hora de que
los jóvenes aprendiésemos, por ejemplo, que la verdadera palabra
poética tenía poco que ver con los malabarismos retóricos superficiales.
Yo, alumno de bachillerato, mientras me alejaba de un lorquismo
adolescente empujado por la voz comprometida de Blas
de Otero, me sentí conmovido al leer «El regreso de los bárbaros
del sur»:
... Por eso hay que decirlo
ahora aún sin sandalias sus pies son piedra y
pueden talonear bárbaramente el vientre de la historia.
Eligirán bandera. Pondrán en pira a punto un
gallo o un vencejo. ¿Será posible el mar vestido
de lunares ?
Pienso que si era julio estallarían las fresas.
Jondos 6 era un libro con misión y olor de polémica de posguerra.
Como recordaba Miguel Romero Esteo en el prólogo, los
poetas andaluces estaban considerados de forma peyorativa, seres
apolíticos, abandonados a una retórica vegetal y escapistas: «De
los poetas andaluces en Madrid se dice que son gentes muy, muy
agradecidas, que suelen lamer la mano que les arroja el mendrugo,
que suelen lamérsela devotamente. De los poetas andaluces en
Barcelona suelen esperar siempre una gracia oportuna, una ingeniosidad
de payasos». Jondos 6 trataba de demostrar lo contrario."
El texto completo puede leerse en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Ficha y enlace al núm. 713 de Cuadernos Hispanoamericanos, ejemplar en pdf.